Echeveria Setosa o Pilosa: Tips, Cuidados y Reproducción
La suculenta Echeveria Setosa, también conocida como Echeveria Pilosa o suculenta setosa, es una especie originaria de México, principalmente en los estados de Puebla y Oaxaca.
Es muy conocida por la cantidad de pelitos que tiene a lo largo de sus hojas que dan la impresión de que la planta fuera de peluche.
También se volvió popular por los múltiples híbridos y variedades que se han hecho con ella debido a que su cultivo es casi a nivel mundial y ha ido sufriendo modificaciones genéticas.
En esta guía aprenderás todo lo que debes saber sobre las características, cuidados y reproducción de la Echeveria Setosa.
Características principales
- Iluminación: pleno sol (mañana) y semisombra (tarde)
- Altura: crece hasta 15 cm de alto y 20 cm de ancho
- Sustrato: drenaje rápido
- Riego: normal
- Temperatura mínima: -2 °C
- Reproducción: por hojas, semillas, retoños
- Origen: México (Puebla y Oaxaca)
- Nombres comunes: Echeveria Pilosa y suculenta setosa
La Echeveria Setosa es parte de la familia de las crasuláceas. Crece en forma de roseta con hojas gruesas y carnosas como la mayoría de las echeverias.
Si se cultiva en un lugar con buena iluminación, la Echeveria Setosa crece con hojas de color verde claro con los bordes color marrón. Cuando se cultiva mayormente en semisombra, consigue un tono verde más oscuro y los bordes se pintan de tonalidades verde grisáceo.
Es una suculenta de crecimiento moderado y tamaño chico pues su roseta llega a crecer hasta 15 cm de alto y 20 cm de ancho.
Principalmente en primavera y verano, produce flores de color amarillo con la base de tonalidades rojas y una forma acampanada. Las flores brotan de tallos de 15 a 20 cm de largo que se extienden desde la roseta y llegan a tener de 6 a 9 flores cada uno.
Dato curioso: Actualmente, la Echeveria Setosa se encuentra en un caso peculiar de peligro de extinción. Aunque no es difícil encontrarlas en viveros porque muchas personas la cultivan y comercializan, ya es muy raro (casi imposible) encontrarla en su hábitat natural.
El saqueo constante de esta suculenta provocó su extinción en espacios naturales y ahora pareciera que sólo se puede encontrar a la venta.
Cuidados de la Echeveria Setosa
Iluminación
Para conseguir que tenga un crecimiento constante y saludable, se recomienda tener a la Echeveria Setosa en un lugar que reciba sol directo durante las primeras horas de la mañana y quede en semisombra después de mediodía, cuando el sol está más intenso.
También puede ser en un lugar donde sólo reciba luz directa durante las últimas horas de la tarde y esté bajo semisombra el resto del día.
Si por las condiciones de tu casa no te es posible ninguna de estas dos opciones, también puedes tenerla bajo una malla sombra durante todo el día. La malla debe ser de luz filtrada pero no estar demasiado tupida o cerrada como para que cubra los rayos del sol por completo y deje la suculenta bajo sombra total.
Estas opciones son las que a me han funcionado sin problemas con esta echeveria. Sin embargo, como cada espacio, condiciones de luz y temperatura son distintos dependiendo de tu casa y la ciudad en la que vivas, es importante poner atención en estos tres puntos incluso por encima de lo mencionado anteriormente:
- Cuando sus hojas vayan perdiendo esa tonalidad verde azulado o se pongan de un color verde oscuro, lo más probable es que le falta más exposición al sol, ya que su color en estado normal, aunque tiene algunos verdes degradados, también tiene tonalidades azules.
- Además, si notas que entre cada fila de hojas comienzan a separarse mucho y la roseta se empieza a alargar, también será una señal de que necesitan más sol.
- Si sus hojas comienzan a presentar quemaduras (manchas negras) o se ven arrugadas a pesar de que han tenido un buen riego, significa que hay un exceso de sol y lo más recomendable será disminuir un poco la cantidad de horas de exposición.
Riego
Por sus hojas gruesas y carnosas, la Echeveria Setosa retiene una cantidad considerable de agua, así que no es una planta que deba regarse demasiado. La frecuencia de riego recomendada para esta suculenta es la siguiente:
- Cada 8 a 12 días en primavera y verano
- Cada 13 a 15 días en otoño
- Cada 20 a 30 días en invierno
Estas frecuencias pueden cambiar dependiendo de las condiciones del lugar en donde vivas. La única regla que nunca falla es esperar a que el sustrato esté completamente seco antes de volver a regar la planta. Nunca la riegues cuando el sustrato todavía está húmedo porque esto pudiera causarle daños graves y provocar que se pudra.
La diferencia en la frecuencia durante el invierno se debe a que, por las bajas temperaturas, el agua se evapora más lento que en las otras estaciones.
Además, las bajas temperaturas pueden provocar que la suculenta reduzca sus raíces, necesitando así menos cantidad de agua para sobrevivir.
Por último, no olvides que el riego se debe realizar sobre el sustrato y nunca sobre sus hojas, ya que esto podría provocar hongos en la planta.
Sustrato
La Echeveria Setosa se puede cultivar tanto en macetas como en suelo de jardín.
Si decides plantarla en el suelo, te recomiendo que sea sobre algún pequeño jardín de crasas o suculentas. Este, al ser una estructura con cierta elevación sobre el nivel del suelo, permiten un mejor escurrimiento del agua, algo muy importante sobre todo durante los temporales de lluvia.
Si prefieres cultivarla en maceta, la Echeveria Setosa prefiere el sustrato común para la mayoría de las suculentas que permite un drenaje rápido y evita encharcamientos.
El sustrato, además de tierra, debería incluir algo más suelto o poroso como grava, piedra volcánica o corteza de árbol. Esto evitará que la planta retenga mucha agua y ayudará a que sus raíces crezcan con facilidad.
En general, el sustrato promedio para la gran mayoría de las suculentas debería tener las siguientes proporciones:
- 50% de sustrato universal con humus de lombriz
- 30% de grava, piedra volcánica, corteza de árbol o una mezcla de todos
- 15% de turba o perlita
- 5% de arena de río
- Opcional: Un poco de cáscara de huevo molida y carbón activo de acuario para prevenir la formación de hongos
Por supuesto, las proporciones de cada material pueden variar dependiendo de la temperatura y humedad del lugar donde vives.
Si no te es posible conseguir todos los materiales, no pasa nada. Lo importante es siempre mantener un mayor porcentaje de materiales inorgánicos para que sea un sustrato ventilado, ligero, con drenaje rápido y no muy alto en nutrientes.
- Orgánicos: turba, fibra de coco, humus de lombriz, composta, etc.
- Inorgánicos: grava, piedra volcánica, perlita, vermiculita, arena, etc.
Adicionalmente, ayudará mucho tener la maceta con varios orificios para favorecer aún más el drenaje.
Temperatura
La temperatura ideal para un constante crecimiento y florecimiento de la Echeveria Setosa es entre los 18 °C y los 24 °C. Sin embargo, puede mantenerse en buen estado con temperaturas fuera de este rango.
Con respecto al frío, es una suculenta que resiste heladas ligeras siempre que haya pasado por un proceso previo de aclimatación a las condiciones del lugar. Puede estar varios días en temperaturas cercanas a los 5 °C sin dañarse. Incluso puede soportar bajas de hasta -2 °C cuando el sustrato está seco, pero no por mucho tiempo (máximo 1 o 2 días).
Si vives en un lugar donde el invierno tiene temperaturas por debajo de esos niveles y de forma constante, lo más recomendable será ponerla en un invernadero o dentro de casa.
Plagas
Como es común en las echeverias y otras suculentas, estas pueden ser atacadas por distintas plagas e insectos que varían dependiendo de las condiciones climáticas y la especie.
Las plagas más comunes que atacan a la Echeveria Setosa son los nematodos, caracoles, el pulgón – sobre todo durante su etapa de floración – y la cochinilla algodonosa, que por lo regular se aloja en la base de sus hojas o en las intersecciones entre estas.
Para evitar los ataques de estas plagas puedes utilizar insecticidas orgánicos como el aceite de neem o jabón potásico, aplicándolos en la suculenta cada 10 a 15 días. Si prefieres utilizar insecticidas químicos, lo recomendable es aplicarlos una vez al mes.
También es importante mantener la planta sana y con los nutrientes necesarios para que las plagas se vean menos atraídas hacia ésta.
Abonado
No es estrictamente necesario, pero puedes abonar tu Echeveria Setosa para aportarle más nutrientes y mejorar la calidad del sustrato.
De preferencia, te recomiendo utilizar materiales orgánicos para este propósito y seguir un calendario anual similar al siguiente:
- A finales del invierno: cáscara de huevo
- Durante la primavera: cáscara de plátano o papa
- Mediados del verano: fertilizante de humus de lombriz
- Resto del año: dejar descansar a tu suculenta sin ningún abono o fertilizante
Otra opción es comprar fertilizantes para cactus y suculentas en tiendas especializadas de jardinería y aplicarlos una vez al mes.
Si quieres saber más sobre este tema, te recomiendo pasarte por nuestra guía de fertilizantes para suculentas donde lo explicamos más a detalle.
Cómo reproducir la Echeveria Setosa
La Echeveria Setosa se puede reproducir o propagar por medio de hojas, retoños y semillas. La opción más común y efectiva es la reproducción por retoños o separación de hijuelos, aunque esta ocurre de manera natural y no la puedes controlar más allá de cuidar bien a tu suculenta.
Hay personas que la reproducen por hojas e incluso por semillas, pero estos métodos son más lentos y su tasa de éxito más baja.
A continuación, te explico cómo reproducir esta suculenta por cada uno de estos métodos:
Reproducción por hojas
Aunque es un método que toma varias semanas en completarse, la Echeveria Setosa se puede reproducir por hojas con las condiciones adecuadas y si el proceso se realiza correctamente.
A continuación, te explico paso a paso cómo reproducir esta suculenta por hojas:
- Desprende la hoja: Debes quitar la hoja con mucho cuidado asegurándote de retirarla completa desde su base y no se quede ningún fragmento en el tallo. Lo más recomendable es que sea de las hojas de más abajo. Procura hacerlo como si la estuvieras girando – de izquierda a derecha y viceversa –, el margen de error es mucho menor que cuando simplemente la jalas con fuerza y en una sola dirección.
- Colócala en una maceta o recipiente: Coloca la hoja en una maceta o recipiente previamente desinfectados con alcohol. El sustrato debería tener por lo menos 4 centímetros de profundidad. Cuando pongas la hoja, colócala boca abajo para permitir que las raíces crezcan, que puedan penetrar debajo del sustrato y evitar que el sol les dé directamente. Otra opción es enterrar ligeramente la hoja en el sustrato. Si lo haces de esta forma, te evitarías la parte de cubrir las raíces en el paso 4.
- Pon la maceta en un lugar con luz indirecta: Aunque en su estado normal esta suculenta no tiene problemas con el sol directo, cuando estás reproduciéndola por hojas no es recomendable exponerla, sobre todo en las primeras etapas de su crecimiento.
- Cubre las raíces y riega el sustrato: Cuando las raíces comiencen a crecer, hay que cubrirlas con sustrato y darle a la planta los cuidados normales: buena iluminación y riego cada que el sustrato esté seco.
- Si reprodujiste varias, trasplanta a macetas individuales: Con el paso del tiempo, la planta crecerá más hasta tener tallo y la hoja madre se secará completamente y se desprenderá. Una vez desprendida, si realizaste la propagación con varias hojas, será el momento de trasplantarla a una maceta individual pequeña para que continúe su crecimiento con más espacio. Si la propagaste sola, sólo retira la hoja madre para evitar plagas y continúa dándole los cuidados normales.
Nota: En caso de haber cortado mal la hoja y una parte de ella se haya quedado en el tallo, la reproducción no funcionará. Por lo tanto, deberás cortar otra hoja para reproducir y deshacerte de la que cortaste mal.
Reproducción por retoños o hijuelos
Cuando tiene las condiciones y cuidados adecuados, la Echeveria Setosa produce retoños o hijuelos. Estos son pequeñas plantas completas que crecen en la base de la planta principal o planta madre.
Sigue estos pasos para reproducir a la Echeveria Pilosa por separación de retoños o hijuelos:
- Escoge los hijuelos: Procura elegir los hijuelos más maduros, que incluso ya tengan algunas raíces en el tallo. Estos hijuelos son los que podrás desprender más fácilmente y crecerán más rápido.
- Retira los hijuelos: Retíralos de la planta madre con mucho cuidado ayudándote de unas tijeras o cúter previamente desinfectados. Algunos hijuelos se desprenderán con sólo girarlos suavemente. En cualquier caso, siempre ten cuidado de no dañar las raíces.
- Siembra los hijuelos: Siémbralos en una maceta pequeña con sustrato universal para suculentas, una maceta para cada hijuelo. Para la mezcla de tu sustrato recuerda seguir las recomendaciones mencionadas anteriormente.
- Riega el sustrato: Debes regar el sustrato generosamente y esperar hasta que esté completamente seco para volver a regar. Algunas personas recomiendan regar con un atomizador durante las primeras 2 o 3 semanas, sobre todo en los hijuelos que no tengan raíces.
La temporada ideal para trasplantar los hijuelos es durante la primavera porque es cuando crecen y se reproducen más rápido. Sin embargo, no es una regla ni significa que no puedas hacerlo en otra época, simplemente crecerán más lento.
Este método, al tratarse de pequeñas plantas completas, es muy efectivo y permite que la planta se adapte a su nuevo hogar rápidamente.
Reproducción por semillas
Este es el método más lento y menos común de todos, pero también se puede utilizar para reproducir esta suculenta.
Puedes conseguir semillas de Echeveria Setosa comprándolas por internet, en alguna tienda especializada de tu ciudad o de forma natural con la polinización de las flores de la planta.
Los pasos a seguir para reproducir esta suculenta setosa por semillas son:
- Prepara el sustrato: Debes preparar un sustrato drenante y esterilizarlo regándolo con agua hirviendo. Esto es para matar cualquier tipo de hongos o bacterias que pudieran estar ahí.
- Colócalo en un recipiente con tapa: Una vez que el sustrato se haya enfriado, ponlo dentro de un recipiente de preferencia transparente y que tenga tapa. Esto para simular el efecto invernadero.
- Mézclalo con otro elemento menos denso: Como recomendación, mezcla el sustrato con pequeñas cantidades de algún otro elemento menos denso como aserrín, fibra de coco o cáscara de arroz. Esto para que el sustrato sea un poco más suelto y ligero. De esta manera facilitamos que las raíces puedan penetrar bien y crecer sin tanto esfuerzo.
- Pon las semillas y riega el sustrato regularmente: Ya con el sustrato listo, debes dejar caer (no enterrar) las semillas dentro de éste. Para lograr que germinen, las debes de mantener siempre bien hidratadas y con abundante iluminación filtrada, por ejemplo, al lado de una ventana. En este proceso debes evitar tenerlas al sol directo.
Nota: Es importante que el recipiente tenga agujeros para evitar el encharcamiento y al regar se debe hacer con un atomizador preferentemente.
Además, debes dejar el sustrato con al menos unos 3 o 4 cm de profundidad para que las raíces se puedan desarrollar correctamente.
Por lo general, las semillas germinan entre 1 y 2 semanas después y quedan listas para trasplantarse después de unos 2 o 3 meses.
¿Qué te pareció la Echeveria Setosa?
Definitivamente, la Echeveria Setosa es una suculenta que además de ser bonita, es un ejemplar raro y original debido a todos esos pelitos que recorren sus hojas y la hacen lucir muy diferente de la mayoría de las suculentas.
Por último, recuerda que está en peligro de extinción en su hábitat natural. Así que, si llegaras a encontrarte algún ejemplar de esta echeveria en la naturaleza, evita dañarla o llevártela a casa para contribuir a evitar su extinción total en estos espacios.
Si te ha gustado este artículo, no dudes en compartirlo en tus redes sociales con otros amantes de las suculentas. Nos hará mucha ilusión que llegue a más personas y les ayude a saber un poco más sobre los cuidados y reproducción de la famosa Echeveria Pilosa.
¡Un abrazo y lo mejor cuidando a tus plantas!
Recursos e imágenes:
Deja una respuesta
También te puede interesar